A veces, rendirse supone liberarse de toda carga. Sin embargo, es importante tener la seguridad de que has hecho todo lo que has podido, de una forma excelente y rendirse con la libertad de haberlo intentado al máximo posible.
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Por eso, desde Inverbac te preguntamos: ¿Has hecho todo lo que estaba en tus manos? ¿Has barajado todas las oportunidades? ¿albergar una esperanza de mejora? Si has respondido que sí a esta última pregunta, estás en el sitio correcto para seguir analizando tu caso.
Existen muchos motivos por los que la reestructuración de la empresa sea la opción que ahora mismo más te conviene; te explicamos cuáles son estas causas:
- Razones externas: cuestiones de carácter legal, sociológicas, competitivas y tecnológicas pueden hacer que te estés planteando reestructurar tu empresa.
- Razones internas: la confianza (una de las bases de cualquier empresa), el equipo, la capacidad de adaptación o la inflexibilidad han podido motivar a que la empresa pase por dificultades.
La diferencia entre cerrar el negocio y sobrevivir, puede ser la reestructuración de la empresa ¿no crees? La solución no siempre son los despidos, ni la rigidez; la solución empieza por hacer un buen análisis de todo. Para ello, te dejamos una lista de preguntas que te resultará útil hacértelas para diagnosticar en qué punto estás:
Tabla de contenidos
Diagnóstico de reestructuración
- ¿Qué valor tienen tus procesos para el cliente? ¿Te generan gastos? ¿Te suponen pérdidas? Debemos ser más productivos con lo que hacemos.
- ¿Tienes tareas duplicadas en tu empresa? Obsérvalo y reduce duplicidades.
- ¿Dispones de líderes en tu empresa? Son la nutrición y la motivación que necesita el equipo.
- ¿Tu empresa tiene objetivos a largo plazo? Créalo y compártelo; haz que toda la empresa se vea reflejada en tu visión. Eso generará ilusión.
- ¿En qué centras tu energía, en captar o en retener clientes? Valora y cuida los clientes que ya dispones; no te olvides que ellos también son prescriptores de tus productos.
Una vez tengamos el diagnóstico de las situación finalizado, es importante tratar los puntos frágiles encontrados. Analizar las debilidades con honestidad (teniendo en cuenta que la situación económica no es muy favorable) se deberán tratar. Es un punto donde se deberá abordar la oferta de productos y servicios, se eliminarán riesgos innecesarios, no se debe obviar abordar el tema de la cartera de clientes.
¿Cómo se debe planificar la recuperación?
Si la compañía efectúa correctamente el plan de viabilidad, será mucho más fácil llegar a este punto con la situación más clara. No debemos olvidar que para evitar futuras situaciones la recuperación también pasa por adoptar mecanismos de control, revisión y gestión de riesgo; esto es, la prevención como método de gestión.
Etapas de la reestructuración
– Cambio de equipo ejecutivo
En ocasiones los cambios en los equipos ejecutivos son fundamentales para que la reestructuración comience desde el órgano central; como norma general ha sido el equipo gestor anterior quien ha generado la crisis. Así pues la confianza en el equipo anterior queda lastimada. Si estos pasos no se dan con rapidez puede ocasionar pérdidas de tiempo vitales para el resurgimiento de la empresa.
No sólo se tendrá en cuenta la capacidad que tenga el equipo actual de liderar y de gestionar las decisiones que se diseñen, sino, la ejecución de estas será indispensable.
– Establecer prioridades
Las áreas donde haya buenos márgenes y la competencia en el mercado sea a favor de la empresa, se han de identificar. Aquellos costes innecesarios, se evitarán, así como las inversiones en materias que no sean necesarias.
– Balance
Si se ha superado la fase más crítica con éxito, será importante estabilizar la empresa. De cara al futuro ¿qué negocios son viables a largo plazo? ¿se puede conseguir un retorno de ese capital invertido?
– Objetivo: crecimiento
Crecer no sólo es facturar. Crecer también supone retener talento, adaptar la estructura organizativa y establecer un programa de compensación. Estas acciones harán fortalecer tu empresa. No se debe olvidar que un plan de contingencia o de prevención de crisis, será imprescindible.
Si actualmente estás pensando en reestructurar tu empresa, ponte en las mejores manos. En Inverbac asesoramos a nuestros clientes en las decisiones más importantes de sus empresas, ofreciéndoles un servicio personalizado y cercano basado en la profesionalidad, excelencia y la confianza.
Por último, a pesar de haber varios métodos de valoración empresarial, la clave del análisis reside en el equipo encargado de la operación.
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