Un estudio de viabilidad es un paso imprescindible antes de llevar a cabo cualquier iniciativa empresarial o idea de negocio. Consiste en un análisis exhaustivo de sus actividades comerciales desde todos los puntos de vista: el financiero, el operacional, el legal y el técnico. El estudio se realiza con objetivo de determinar si esa empresa o idea de negocio son viables y la propuesta es rentable y sostenible a largo plazo. Y, en nuestra opinión, es un paso previo absolutamente necesario para que el proyecto tenga éxito.
Ningún sector ni tipo de empresa se escapa a esta necesidad. El desarrollo de una empresa requiere de una gran planificación estratégica si quiere tener alguna garantía de llegar a buen puerto.
Y el mercado M&A no es una excepción. En este artículo analizaremos las características generales de un estudio de viabilidad empresarial pero en un futuro te contaremos cómo se realiza un estudio de este tipo orientado específicamente a una operación de compraventa de una empresa. Sigue las actualizaciones de nuestro blog si no quieres perdértelo.
Tabla de contenidos
Pasos para realizar un estudio de viabilidad empresarial
Aunque pueden variar sensiblemente dependiendo del tipo de proyecto que nos dispongamos a estudiar, los siguientes pasos suelen estar presentes en la mayoría de estudios de viabilidad.
Identificar y definir el proyecto
¡Es un paso previo esencial! Es muy importante tener una visión clara del proyecto que se va a evaluar. Esto incluye definir su propósito, determinar sus objetivos, y definir el alcance. También es necesario tener en cuenta las necesidades que surgirán y calcular el presupuesto de que se dispone.
Analizar la situación del mercado
Antes de introducir un nuevo producto o servicio en el mercado, es necesario evaluar su necesidad real. Estudiar la demanda del mercado nos permitir con el fin de determinar si existe suficiente interés por parte de los consumidores, nos permitirá tomar una decisión bien informada sobre la conveniencia del proyecto.
También debemos conocer con la mayor precisión posible cuál es la situación de la competencia, para valorar las dificultades con que nos encontraremos cuando nos pongamos en marcha, y plantear las estrategias necesarias para superar estas dificultades.
Realizar el análisis financiero
Este apartado incluye tanto el cálculo de los costes iniciales para poner el proyecto en marcha y sostenerlo mientras sea rentable, como una previsión de los ingresos con los que vamos a contar cuando el bien o el servicio que queremos ofrecer se haya consolidado en el mercado.
- Para el primer punto es muy importante determinar la totalidad de los costos involucrados en el proyecto. Éstos incluyen los costos de capital, los costos operativos y los costos de mantenimiento. También es conveniente tener claras cuáles van a ser las fuentes de financiación para cubrir dichos costos, teniendo en cuenta que la mayoría de empresas no son rentables hasta pasados un cierto tiempo desde el inicio de actividades.
- En el segundo caso tenemos que tener en cuenta la demanda del mercado y los precios de venta del bien o servicio que pretendemos lanzar. Según las conclusiones que saquemos, debemos estimar los ingresos que se esperan obtener del proyecto y si éstos serán suficientes para cubrir los costos y generar beneficios.
Una vez definidos los costos y previstos los ingresos, debemos evaluar el impacto financiero del proyecto en la empresa, incluyendo el flujo de caja y el retorno de la inversión.
Analizar los riesgos y las oportunidades
Una vez que se han evaluado todos los aspectos del proyecto es necesario tomar una decisión sobre si se debe llevar a cabo o no.
Para ello se debe contraponer los riesgos a las oportunidades que hayamos encontrado durante los pasos anteriores del estudio para valorar si la iniciativa puede tener éxito o no.
Desarrollar un plan de negocios concreto
Si decidimos llevar adelante el proyecto debemos plasmar cuáles serán los pasos a seguir, de manera explícita y concreta. Para ello, redactaremos una hoja de ruta en la que detallaremos los plazos y recursos que destinaremos a cada una de las etapas.
En este plan se deben incluir la estrategia de negocio, el modelo de negocio, la estructura organizativa y el plan financiero.
Eventualidades que pueden afectar a un plan de viabilidad
Es importante tener en cuenta que el estudio de viabilidad es un proceso continuo, ya que el entorno en el que se desarrolla el negocio puede cambiar. Es necesario estar atentos a estos cambios para poder adaptarse y mantener la viabilidad del negocio.
Se han de tener en cuenta las eventualidades que pueden afectarle y prevenir las medidas que se deberán tomar en caso de que acaben surgiendo durante el proceso:
Aumento de los costes estipulados
Es de suma importancia que se mida bien el presupuesto disponible y se establezca un fondo de reserva que permita afrontar costos extra.
Aumento es del tiempo previsto
Si un proyecto se excede en el tiempo más de la cuenta es posible que los beneficios disminuyan mucho. Se deben intentar cumplir los plazos previstos para conseguir los beneficios planeados.
Cambios en los objetivos determinados
Hay que tener mucho cuidado en cada cambio y paso que se dé, pues cualquiera de ellos puede afectar a los beneficios previstos.
Inconvenientes durante el desarrollo
Pueden salir a la luz problemas e imprevistos con respecto a las expectativas que se tenían. Es importante que se examine los costes que supondrían la superación de estos imprevistos y su impacto sobre los beneficios finales.
Cambios internos
El éxito de un proyecto tiene mucho que ver con las actividades internas de la empresa. Los cambios y vaivenes provocados por la organización repercutirán en la ejecución correcta del plan.
¿Cómo realizar el plan empresarial correctamente?
Sin duda, elaborar un plan de viabilidad es proceso complejo. Para no cometer ningún error, recomendamos que se realice contando con la ayuda y el asesoramiento de un profesional cualificado. Sólo de esta manera podremos estar seguros de que contar con un estudio de viabilidad esté completo, bien documentado y que cumpla con los requisitos legales y mercantiles de la empresa.
Los años de experiencia de Inverbac pueden serte de gran ayuda en una situación como ésta. No dudes en ponerte en contacto con nosotros para resolver cualquier cuestión que puedas tener al respecto.
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